Stacy - Skater to the CORE
Written by Bianka Martinez
“I was planning on giving a TED Talk in the future, so I guess this is just practice.”
Stacy Falk shuffles papers around and stares at a shoe rack full of her skates. Born in Denver, and later migrating to Park County, the only jewish person in a graduating class of 29. Later graduating with a degree in anthropology & journalism from Fort Lewis in Durango and a graduate certificate in publishing from University of Denver, it was difficult to believe Stacy was the one being interviewed.
“So…yeah, I had a very strong sense of community in Durango. I was there for sixteen years. Um, I ended up leaving due to a mental health crisis.” Recalling how she rarely slept, accomplishing so much, pouring her energy into community projects. “I did so many different things looking back…too much, I couldn't find the balance.”
Leaving Durango to heal and be with her father after taking a significant blow to her health wasn’t as restorative as she had hoped. “I felt like I had nothing left. I was miserable and really just didn’t want to live.”
“I had a friend from Durango that grew up in Salida, she had just moved back and knew that I was with my dad. So she's like ‘just move to Salida, we'll figure it out’. And so I really do thank her for getting me here which changed my life.”
Choking up, Stacy recalled her first few weeks here in Salida, which included getting invited to roller derby practice. “I'd always sworn that I would never do that cause, I was a hockey player and all the hockey players are like ‘derbys this, derbys stupid.”
However, hindsight is 20-20. In about two years, during a pandemic, one of the biggest fires in the county, she sits in her skateshop, minding the clubhouse, serving as the base for her non-profit that ties together the four roller derby teams based out of Salida.
Rock bottom doesn't begin to describe where I was. I don't know where rock bottom is, but I was well under the rocks, and so when I came out of that , just lucky to be alive...”
She shrugs.
“I really don't have any fear of ‘what if this doesn't work, or I don't have the money’. I have a dream, I manifest it. I justify everything I went through by being here today.”
“Justifico todo lo que tuve que lidiar, porque estoy aquí hoy”
“Estaba planeando dar una charla TED en el futuro, así que supongo que esto es solo práctica”
Stacy Falk mueve unos papeles y mira un zapatero lleno de sus patines. Nacido en Denver, y luego emigrado a South Park, la única persona Judía en una clase de 29. Luego graduó con una licenciatura en antropología y periodismo de Fort Lewis en Durango y un certificado de posgrado en publicaciones de la Universidad de Denver, fue difícil creer que Stacy era la entrevistada.
“Entonces… sí, tenía un sentido de comunidad muy grande en Durango. Estuve allí unos dieciséis años. Um, me fui de Durango a causa de una crisis de salud mental”
Recordando cómo raramente dormía, logrando bastante, dedicando toda su energía en proyectos comunitarios.
“Hice tantas cosas mirando hacia atrás… demasiadas, no pude encontrar el balance”
Dejar Durango para encontrar paz y estar con su padre después de sufrir un duro retraso en su salud no fue tan restaurativa como esperaba.
“Sentí que no me quedaba nada. Me sentía miserable y realmente no quería vivir".
“Tenía una amiga de Durango que creció en Salida, se acababa de mudar y sabía que yo estaba con mi padre. Entonces ella dice 'simplemente ven a Salida, lo figuramos juntas'. Y realmente le agradezco por traerme aquí, eso por seguro cambió mi vida”.
Con un nudo en la garganta, Stacy recordó de sus primeras semanas aquí en Salida, que incluían una invitación a la práctica del roller derby.
"Siempre juré que nunca haría eso porque era jugador de hockey y todos los jugadores de hockey dicen 'derby es esto, derby es estúpido'".
Sin embargo, la retrospectiva importa. En aproximadamente dos años, durante una pandemia, uno de los incendios más grandes del Chaffee County, se sienta en su propia tienda de patinetas, cuidando al club que sirve como base para su organización, que equipa y une a los cuatro equipos de roller derby que existen en Salida.
“Tocar al fondo no empieza a describir dónde yo estaba. No sé dónde está el fondo, pero estaba bien debajo del fondo, así que cuando salí de eso, y tuve suerte de estar viva...”
Ella se sienta un poco más derecha y cruza los brazos.
“Realmente no tengo ningún miedo de 'que tal si esto no funciona, o, no tengo el dinero'. Si tengo un sueño, lo manifiesto. Justifico todo lo que tuve que lidiar, porque estoy aquí hoy”.
Bianka Martinez - True Chicagoan
Written by Luz Stella Diaz
Bianka Martínez is “a true Chicagoan, down to the marrow”.
She grew up with her mother and her grandparents. They were involved with a group who worked to keep alive the culture of their native San Luis de Potosí, Mexico. Her grandfather, a proud and generous indigenous Mexican, was “her favorite family member”.
Her mother was a single mother and was diagnosed with cancer and chronic illnesses. She worked many hours but mounting medical bills forced her to lose the family home.
Bianka’s grit also comes from everyday life in Chicago as it was “a hard city to grow up in”. She realized she did not want to spend all her life there.
Bianka graduated from the University of Illinois with a concentration in natural biology and ecology. A job offer in Colorado brought her to Salida.
She likes her job - especially the balance between conservation and education. Her manager has created a safe workplace and values her experience as a person of color.
On the other hand, she considers it hard to live in Salida as “there is not much, if any, diversity in Salida”. Chicago was a contradiction as it carries the reputation of being a very segregated city but also very diverse. She grew up in a Mexican neighborhood, surrounded by other “ethnic” neighborhoods, not seen as Mexican, Black, Indigenous, Queer, or someone you stare at, “I was just any other bitch”.
Some people in Salida do not know how to interact with her. She wonders if this is due to the lack of diversity. Some ask inappropriate questions that are personal and make her uncomfortable. Others want to share in her trauma and her discomfort only to walk away after knowing her story. She says “I have to find a way to bottle it back up”.
Bianka identifies as Black & Indigenous Mexican because “being an American does not mean much to her”. Labels weigh on her as she “gets plucked out of the crowd” when individuals and organizations need a Black, Mexican and even a Native opinion.
Her take on issues can be controversial. Guns are an example. Being raised around guns, Bianka understands the importance of periodic training, but finds the gun culture to be toxic and mainly associated with white and straight men. She thinks that gun ownership, as a woman, brown and queer, is considered an anomaly in this society.
Bianka is interested in reptiles, enjoys rugby, activism, and skating with the local roller derby chapter. Regarding her teammates, she says, “at the end of the day, I know they hold a space for me”.
Bianka Martínez
“Hasta la Médula”
Una verdadera chicagüense
Bianka Martínez es “una verdadera chicagüense, hasta la médula”.
Creció con su madre y sus abuelos. Ellos estaban involucrados con un grupo que trabajaba para mantener viva la cultura de su natal San Luis de Potosí, México. Su abuelo, un orgulloso y generoso indígena mexicano, era “su familiar favorito”.
Su madre era madre soltera y fue diagnosticada con cáncer y enfermedades crónicas. Trabajaba muchas horas, pero altas facturas médicas hicieron que perdiese su casa.
Las agallas de Bianka también provienen de la vida diaria en Chicago, ya que fue "una ciudad difícil para crecer" y ella se dio cuenta de que no quería pasar toda su vida allí.
Bianka se graduó de la Universidad de Illinois con especialización en biología natural y ecología. Una oferta de trabajo en Colorado la condujo a Salida.
Le gusta su trabajo, especialmente el equilibrio entre la conservación y la educación. Su jefe ha creado un lugar de trabajo seguro y valora su experiencia como una persona de color.
Por otro lado, ella considera difícil vivir en Salida porque “no hay mucha diversidad, si es que hay alguna, en Salida”. Chicago era una contradicción ya que tiene la reputación de ser una ciudad muy dividida pero también muy diversa. Creció en un barrio mexicano, rodeada de otros barrios “étnicos”, no vista como mexicana, negra, indígena, queer, o alguien a quien miras fijamente, “yo era una cabrona cualquiera”.
Algunas personas en Salida no saben cómo interactuar con ella. Ella se pregunta si esto se debe a la falta de diversidad. Algunos hacen preguntas inapropiadas que son personales y la incomodan. Otros quieren compartir su trauma y su incomodidad solo para alejarse después de conocer su historia. Ella dice: "yo tengo que encontrar una manera de embotellarlo de nuevo".
Bianka se identifica como negra e indígena mexicana porque “ser estadounidense no significa mucho para ella”. Las etiquetas le pesan mucho “al sobresalir en la multitud” cuando las personas y las organizaciones necesitan una opinión negra, mexicana e incluso nativa.
Su opinión sobre temas puede ser polémica. Las armas son un ejemplo. Habiendo sido criada alrededor de armas, Bianka comprende la importancia de un entrenamiento periódico, pero considera que la cultura de las armas es tóxica y se asocia principalmente con hombres blancos y heterosexuales. Ella piensa que la posesión de armas, como mujer, morena y queer, se considera una anomalía en esta sociedad.
Bianka está interesada en reptiles, disfruta del rugby, el activismo y patinar con el equipo local de patinaje (roller derby). Respecto a sus compañeros, dice, “al final del día, sé que tienen un espacio para mí”.
Evelyn "Ange" Zuniga
Written by Luz Stella Dias
Evelyn “Ange” Zúñiga was born in Costa Rica, a “third world” country, while being at the forefront of health, ecology, and with national parks and biological reserves that cover 25% of its territory. Ange comes from a humble family. She says "her childhood was perfect. There were no computers or cell phones which allowed the imagination to fly."
She always knew what she wanted. She earned various degrees, attended dog grooming classes as a hobby, rescued animals, studied for her MBA, received an ISO management system audit certificate, and at the same time, was responsible for the internal control, strategic planning and auditing of several hydroelectric plants at her place of work. Of course, it was not all just studying and working. She got married, had two daughters, traveled around her country along with part of Latin America and Europe.
She later divorced, then, fell in love again with a guy from the USA, and Ange, with her daughters and husband, moved to Colorado. She says, "I came to this country for love." Her life in Colorado did not go as she thought and had planned. After various situations of domestic, financial and sexual abuse, Ange left her house. Her divorce was complicated as she was not familiar with the legal and immigration system in this country. It was then she found people and organizations that would help her. She calls them “Angels”.
The new changes did not scare her. The challenges of life strengthened her and she is now a warrior, protecting her family, her mental health, her pets and her economic livelihood. To accomplish this, she changed her career from auditing management systems to dog grooming. This would allow her to use the skills she learned as a hobby years ago.
Getting a good job was not her only challenge in Salida. Finding temporary, safe, affordable housing that would accept her two dogs and two cats was also a very difficult battle to challenge. Ange recently acquired her permanent home, thanks to her efforts and with help from Chaffee Housing Trust. This professional organization, with bilingual staff, helped her navigate and understand the credit system in this country. As she says, “having her own home makes her see the light and feel safe."
Ange lives in Salida, continues working as a dog groomer, greets and talks to all the animals she encounters, takes care of her two daughters, her parents and her pets. She continues to improve on her English language skills, enjoys life, loves to learn, falls down, gets up, and continues to have life dreams.
Evelyn “Ange” Zúñiga nació en Costa Rica, un país “tercermundista”, pero a la vanguardia en salud, ecología y con parques nacionales y reservas biológicas que cubren el 25% de su territorio. Ange proviene de una familia humilde. Ella dice que "su infancia fue perfecta. No había computadoras ni teléfonos celulares lo cual permitió que la imaginación volara.”
Ella siempre supo lo que quería. Obtuvo varios grados, asistió a clases de peluquería canina como un pasatiempo, rescató animales, estudió para su MBA, recibió un certificado de auditoría de sistemas de gestión ISO y al mismo tiempo, fue responsable del control interno, la planificación estratégica y la auditoría de varias centrales hidroeléctricas en su lugar de trabajo.
Por supuesto, no todo era solo estudiar y trabajar. Se casó, tuvo dos hijas, viajó por su país y parte de Latinoamérica y Europa. Luego se divorció, y se enamoró nuevamente de un estadounidense. Ange, sus hijas y su esposo, se mudaron a Colorado. Ella dice: "Vine a este país por amor.”
Su vida en Colorado no resultó como ella pensaba y había planeado. Luego de varias situaciones de abuso doméstico, económico y sexual, Ange abandonó su casa. Su divorcio fue complicado ya que no estaba familiarizada con el sistema legal e inmigratorio de este país. Fue entonces cuando encontró personas y organizaciones que la ayudarían. Ella los llama "ángeles".
Los nuevos cambios no la asustaron. Los desafíos de la vida la fortalecieron y ahora es una guerrera, protegiendo a su familia, su salud mental, sus mascotas y su sustento económico. Para lograr esto, cambió su carrera de auditoría de sistemas de gestión a peluquería canina. Esto le permitió usar las habilidades que aprendió como pasatiempo hace años.
Conseguir un buen trabajo no fue su único desafío en Salida. Encontrar una vivienda temporal, segura, asequible y que aceptara a sus dos perros y dos gatos, también fue una dura batalla.
Ange adquirió recientemente su hogar permanente, gracias a sus esfuerzos y a la ayuda de Chaffee Housing Trust. Esta organización profesional, con personal bilingüe, la ayudó a navegar y entender el sistema crediticio de este país. Como ella dice, “tener su propia casa le hace ver la luz y sentirse segura.”
Ange vive en Salida, sigue trabajando como peluquera canina, saluda y habla con todos los animales que encuentra a su paso, cuida a sus dos hijas, a sus padres y a sus mascotas. Continúa mejorando su conocimiento del idioma inglés, disfruta la vida, le encanta aprender, se cae, se levanta y continúa teniendo sueños de vida.
Skylar Block - Sunny in Salida
Written by Bianka Martinez
"I grew up in a small, spread out town outside Seattle. There wasn’t much to do unless you did meth or played football”. Skylar recounts the parallels between her small town and Salida. Despite her home town being larger, it didn't and still doesn't have any support services or community resources the way Salida does. Churches being the exception, but they could only get you so far.
“I knew I’d never live in a big city. I can’t really say why, just that it was always one of those things I knew.” After growing up a bit and figuring out that she hated the rain, and to no one's surprise it really is as rainy as everyone thinks, she knew her next destination was somewhere sunny, like Colorado. Luckily she was able to land herself a healthcare job in Denver.
“I spent almost a year there, there was so little community building.I was an anonymous face in an ocean of anonymous faces, we were all drowning.” This spurred her decision to relocate to Salida, she saw an opportunity for work. After being here for just over a year, she continues to be amazed by this quaint slice of rural Colorado.
She quickly noticed the amount of services, support, and programs available to a community this size. The Alliance provides refuge and resources to survivors of domestic violence, the free and mobile Chaffee Community Clinic, to PfCA building and supporting the LGBTQIA+ folks, “Salida has incredible access for a town this size. There’s always something to do.”
Skylar glances at her feet, giving them a quick stretch before smiling and pushing her glasses back up. “There's a place to meet someone, a band to watch, a trail to hike, a road to skate. Always something.” Skylar says she's always appreciative of the deep sense of community in Salida. “People here are appreciative of what they have and of others. My Facebook feed is full of community members helping each other find housing, a lost pet, misplaced item.”
“I can walk or bike almost anywhere I need to go. Plus I’m likely to see 20 other people doing the same thing.” She says making her best friend move out here with her wasn’t a hard sell after hearing all her feedback.
“Nearly everyday at work someone tells us, ‘Thanks for being here’ Which means so much to us in this tumultuous and uncertain time. While Salida has work to do, I get to live in a small, sunny mountain town with my best friend meeting rad folks (shout out to the derby crew) drinking margs at Mo’s. I love it, all of it.”
"Crecí en un pueblo pequeño y extendido fuera de Seattle. No había mucho que hacer a menos que consumieras metanfetamina o jugaras al fútbol". Skylar relata los paralelismos entre su pequeño pueblo y Salida. Aunque su ciudad natal era más grande, no tenía y todavía no tiene los servicios de apoyo o recursos comunitarios como los de Salida. Las iglesias son la excepción, pero solo pueden llevar uno hasta cierto punto “Sabía que nunca viviría en una ciudad grande. Realmente no puedo decir por qué, solo que siempre fue una de esas cosas que supe”.
Después de crecer un poco y darse cuenta que odiaba la lluvia y, sin sorpresa, realmente llueve tanto como todos piensan en Seattle, supo que su próximo destino era un lugar soleado, como Colorado. Afortunadamente, pudo conseguir un trabajo en el cuidado de la salud. en Denver. “Pasé casi un año allí, había muy poca comunidad”
“Yo era un rostro anónimo en un océano de caras anónimas, todos nos estábamos ahogando”.
Esto impulsó su decisión de mudarse a Salida, vio una oportunidad de trabajo. Después de estar aquí por poco más de un año, sigue sorprendida por esta pintoresca porción rural de Colorado.
Rápidamente anotó la cantidad de servicios, apoyo, y programas disponibles para una comunidad tan pequeña. La Alianza da refugio y recursos a sobrevivientes de violencia doméstica, la Clínica Comunitaria Chaffee gratuita y móvil, a PfCA que construye y apoya a las personas LGBTQIA+, “Salida tiene un acceso increíble para una ciudad de este tamaño. Siempre hay algo que hacer.”
Skylar se mira a los pies y los estira rápidamente antes de sonreír y volver a subirse los lentes.
“Hay un lugar para conocer a alguien, una banda para ver, un lugar donde caminar, una calle para patinar. Siempre algo." Skylar dice que siempre aprecia el profundo sentido de comunidad en Salida.
“La gente aquí agradece lo que tiene y a los demás.”
“Mi feed de Facebook está lleno de miembros de la comunidad que se ayudan mutuamente a encontrar una vivienda, un perro escapado, un artículo perdido”.
“Puedo caminar o andar en bicicleta casi en cualquier lugar al que necesite ir. Además, es probable que vea a otras 20 personas haciendo lo mismo”.
Ella dice que hacer que su mejor amiga se venga a Salida No fue difícil después de escuchar todos sus comentarios. “Casi todos los días en el trabajo alguien nos dice: “¡Gracias por estar aquí!’. Eso significa mucho para nosotros en este momento tumultuoso e incierto.
“Salida tiene trabajo que hacer, vivo en un pequeño y soleado pueblo de montaña con mi mejor amiga y me encuentro con gente genial (un saludo para el equipo de derby) bebiendo margaritas en Mo’s. Me encanta, todo.”
Cat - Desert Rat to River Rat
Written by Bianka Martinez
“I came here on sort of a whim.” Seemingly the trend in this tiny little tucked away part of Colorado and its many residents.
Cat graduated college in New York with a degree in neuroscience & psychology and was thrust directly into the world of covid. Not knowing what their next steps were, they researched job after job and were finding that nothing felt quite right. After months of research, she decided to set her sights on an Americorps position. “I knew that serving with AmeriCorps would give me stability…at least for a year.”
Figuring that this would be something that would allow them the space and freedom to truly land a position that was the perfect fit. “It was pure coincidence that my placement ended up being Salida.” She quickly realized that for younger people, Salida tended to be a somewhat transient town. With many residents coming and going with the seasons.
“It often felt a bit isolating, a lot actually.” Many people her age came in and out, either as AmeriCorps members or seasonal workers. Raft Guides. ski and snowboard Instructors. Forest Service employees. Luckily she was able to find a community within her AmeriCorps cohort.
“I don't know, even that community felt fleeting.” She made friendships that she knew would turn into long-distance friendships by the end of her service year. Despite this, she decided to stay in Salida.
“I think the biggest reason I stayed was the feeling that I got from the land. I grew up in Las Vegas, Nevada. The desert and the mountains always felt like a kind of safe space for me - a place I could go to escape whatever was weighing on me. A place to sit with trauma and break free from all of the silly stresses that come with being human. A place where I could just be”
Two years later, she is still here. She recalls how the mountains of Chaffee County are different from the desert mountains she grew up in. “But they’ve become my home either way”
She's found community on the trails and on the river. “I went from a desert rat to a river rat. Through my time on the river, I found a new voice and sense of confidence that I never knew existed in me.”
Cat
“Vine aquí por pura casualidad.
Aparentemente, la tendencia en esta pequeña parte escondida de Colorado y sus numerosos residentes. Cat se graduó de la universidad en Nueva York con una licenciatura en neurociencia y psicología y fue empujada directamente al mundo del covid. Sin saber cuáles eran sus próximos pasos en la vida, investigó trabajo tras trabajo y descubrió que nada se le parecía como una posición perfecta. Después de meses de investigación, decidió fijar su mirada en un puesto de Americorps.
“Sabía que servir en AmeriCorps me daría estabilidad… al menos por un año”. Suponiendo que esto sería algo que le permitiría el espacio y la libertad para realmente conseguir una posición que encaja perfectamente.
“Fue pura coincidencia que mi locación de servicio terminará siendo Salida”. Rápidamente se dio cuenta de que para la gente más joven, Salida tendía a ser una ciudad algo transitoria. Con muchos residentes yendo y viniendo con las temporadas.
“A veces se sentía un poco aislado, muchas veces en realidad”. Mucha gente de su edad entraba y salía, ya sea como miembros de AmeriCorps o trabajadores temporales. Guías del río, monitores de esquíar, empleados del Servicio Forestal. Afortunadamente, pudo encontrar una comunidad dentro de su grupo de AmeriCorps.
"No sé, incluso esa comunidad se sintió fugaz". Hizo amistades que sabía que se convertirían en amistades de larga distancia al final de su año de servicio. A pesar de esto, decidió quedarse en Salida.
“Creo que la razón más importante por la que me quedé fue el sentimiento que tuve sobre la naturaleza aquí. Crecí en Las Vegas, Nevada. El desierto y las montañas siempre se sintieron como un tipo de espacio seguro para mí, un lugar al que podía ir para escapar de lo que me pesaba. Un lugar para sentarme con mis problemas y liberarme de todas las tensiones tontas que vienen con ser humano. Un lugar donde simplemente podría estar”.
Dos años después, ella todavía está aquí. Ella recuerda cómo las montañas del condado de Chaffee son diferentes de las montañas del desierto en las que creció. “Pero se han convertido en mi hogar de cualquier manera”
Ha encontrado comunidad en los senderos y en el río. “Me convertí de una rata del desierto a una rata de río. Gracias a mi tiempo en el río, encontré una nueva voz y una sensación de confianza que nunca supe que existía en mí”.
Jacob Vasquez - Discovering Salida
Written by Bianka Martinez
“I mean if I didn't work with Southwest Conservation Corps I would never know this place existed.” Jacob Vasquez says discovering Salida was pure happenstance. After a season away in New Mexico, he ended up finding his way back. He had home, and the community of his coworkers turned friends.
His choice to stay, however, is driven by the sense of passion he sees in the people here and the ease of building community. “It's harder to get settled in bigger places. This place, the community, is small. You're going to see the same people, and when you make friends here, they know someone who knows someone, that’s pretty much the whole town.”
Having lived in Austin, Chattanooga, and Albuquerque he compares his experiences. “In a big city, there's more people, but It's hard. There's too many people. Even when you make friends it's still such a drop in a bucket. Even a smaller city that's five…eight hundred thousand people. Too much” He takes off his hat and combs through his hair, almost re-living the stress of a bustling city. “That's what I like about Salida. It's enough for me to handle at this point in my life ‘cause it's hard otherwise. “ Driven by outdoor recreation and the lack of diversity, he muses on how Chaffee County, and greater rural Colorado has so much room for growth. “I think that you can look at it as ‘everything sucks’ or you can look at the things that we can actually change. It takes people of colour, also allies that aren't people of colour to actually f**k with…sorry, I'm sorry. I just think there's potential. I'm a person of potential.”
“Front range money is what runs this place. There's nothing but rich white people everywhere. The brown people get shit on. The poor people get shit on. That's just the way it goes. That's Colorado in general. The difference with Salida is that it brings people from a lot of places here. It brings in different mindsets and perspectives that allows small communities like these to exist. You could be rich here, you can be poor, but there's somehow still a place for you here. I don't really know how that works out but it does.”
“The access to the outdoors here…” He points right outside the office window, towards S-Mountain. “It's just right there. You can be as close or as far away as you want.”
“Si no hubiera trabajado con Southwest Conservation Corps, nunca hubiera sabido que este lugar existe.
Jacob Vasquez dice que el descubrimiento de Salida fue pura coincidencia. Después de una temporada en Nuevo México, terminó regresando a Salida. Tenía hogar, comunidad en sus compañeros de trabajo convertidos en amigos.
Sin embargo, su decisión de quedarse fue influenciado por el sentido de pasión que ve en la gente aquí y la facilidad para construir una comunidad. “Es más difícil establecerse en ciudades grandes. Este lugar, esta comunidad, es pequeñita. Vas a ver a las mismas personas, y cuando haces amigos aquí, conocen a alguien que conoce a alguien, eso es prácticamente todo el pueblo”.
Habiendo vivido en Austin, Chattanooga y Albuquerque, compara sus experiencias.
“En una ciudad grande, por seguro que hay más gente, pero es difícil. Hay demasiada gente. Incluso cuando haces amigos, se siente como una gota en un lago. Pero hasta una ciudad pequeña, que tiene quinientos... ochocientos mil personas. Es demasiado." Se quita la cachucha y se peina su pelo, casi reviviendo el estrés de una ciudad grande.
“Eso es lo que me gusta de Salida. Es suficiente para navegar en este momento de mi vida. porque es difícil de otra manera."
Impulsado por la recreación y la falta de diversidad, piensa sobre cómo el condado de Chaffee y Colorado rural tienen mucho espacio para crecer. “Creo que puedes verlo como ‘maldito sea’ o puedes ver las cosas que realmente podemos cambiar. Se necesitan personas de color, también aliados que no son personas de color para joder… lo siento, lo siento. Solo creo que hay potencial. Soy una persona con potencial”.
“Todo el dinero aquí viene de Denver, es lo que hace funcionar este lugar. No hay nada más que Güeros ricos por estas partes. La gente morena, nos jodemos. A la pobre gente nos jodemos. Así es como funciona todo. Es Colorado en general. La diferencia con Salida es que trae gente de muchos lugares aquí. Trae diferentes mentalidades y perspectivas que permiten que pequeñas comunidades como estas siguan existiendo. Puedes ser rico aquí, puedes ser pobre, pero de alguna manera todavía hay un lugar para ti aquí. Realmente no sé cómo funciona eso, pero trabaja”.
“La Naturaleza…Señala fuera de la ventana de la oficina, hacia las montañas. Alli esta. Puedes estar tan cerca o lejos como te dé la gana”